Ruta Fría hacia el Corazón de Constanza

Una aventura entre montañas, cascadas y paisajes inolvidables de la República Dominicana.

Publicado el | Por Colores Dominicanos

Categoría: Montañas, Aventura, Ecoturismo

Tiempo de lectura: aprox. 5 minutos

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Constanza, enclavada en la provincia de La Vega, se erige como uno de los tesoros climáticos y paisajísticos de la República Dominicana. Con su característico ambiente fresco, este municipio se encuentra abrazado por las majestuosas montañas de la Reserva Científica Valle Nuevo, convirtiéndose en un paraíso para los entusiastas del ecoturismo y la aventura.

El Inicio de la Aventura en Ocoa

Nuestra travesía hacia el corazón frío de la isla comenzó en el vibrante municipio de Ocoa. Eran las 5:00 a.m., y el aire matutino nos recibió con el aroma reconfortante de un chocolate caliente y el toque especiado de un té de jengibre, preparativos esenciales para la jornada. Desde el parque central, punto neurálgico de la localidad, emprendimos la marcha por la avenida Juan Pablo Duarte, dejando atrás Sabana Larga y adentrándonos en una de las rutas más desafiantes y estimulantemente frías del país.

Ascenso y Curvas Emblemáticas

Serpenteante carretera Vuelta de la Culebra camino a Constanza
Serpenteante carretera Vuelta de la Culebra camino a Constanza.

Tras aproximadamente dos horas de un viaje que despertaba los sentidos, alcanzamos el Alto de la Bandera, un hito en el camino que anuncia la proximidad a nuestro destino. Pocos minutos después, nos enfrentamos a la icónica Vuelta de la Culebra. Esta carretera, famosa por sus curvas cerradas y pronunciadas, hace honor a su nombre, asemejándose desde las alturas al sinuoso cuerpo de una serpiente, un espectáculo visual y un desafío para cualquier conductor.

Tesoros de Valle Nuevo

Las Pirámides Ciclópeas en la Reserva Científica Valle Nuevo, Constanza
Las Pirámides Ciclópeas en la Reserva Científica Valle Nuevo.

La siguiente parada obligatoria fueron las enigmáticas Pirámides de Valle Nuevo. Estas estructuras, más que simples monumentos, son un símbolo de unión nacional y un punto de referencia dentro de la vasta reserva. La belleza del entorno nos cautivó. No muy lejos, visitamos también la encantadora Casita de Constanza, un rincón pintoresco que parece sacado de un cuento, ideal para capturar fotografías inolvidables y respirar la paz del valle.

La Fuerza Helada del Salto de Aguas Blancas

Impresionante caída del Salto de Aguas Blancas en Constanza
Impresionante caída del Salto de Aguas Blancas.

El Salto de Aguas Blancas se presentó ante nosotros como una experiencia revitalizante y sobrecogedora. Esta impresionante cascada, una de las más altas del Caribe, es famosa no solo por su altura sino también por las temperaturas gélidas de sus aguas. Sumergirse en ellas es un desafío que pocos se atreven a completar, pero contemplar su fuerza y la pureza de su entorno es un espectáculo que recompensa con creces.

Corazón Urbano y Devoción

Monumento al Divino Niño Jesús en la ciudad de Constanza
Monumento al Divino Niño Jesús en Constanza.

Ya inmersos en el tejido urbano de Constanza, hicimos una pausa en el acogedor Parque Anacaona para disfrutar de un merecido almuerzo, degustando sabores locales. Posteriormente, nos dirigimos al Monumento al Divino Niño, un sitio que irradia paz y es un importante punto de devoción para locales y visitantes, ofreciendo además vistas panorámicas de la ciudad.

Recuerdos Dulces y Símbolos del Regreso

La icónica bicicleta del monumento al ciclit, decorativa, símbolo de Constanza
La icónica bicicleta del monumento al ciclica, símbolo de Constanza.

Emprendiendo el camino de regreso, no pudimos resistirnos a hacer paradas estratégicas para adquirir fresas frescas, uno de los productos estrella de la región, cuyo sabor dulce es el recuerdo perfecto de la tierra fértil de Constanza. También dedicamos unos momentos a capturar imágenes junto a la famosa bicicleta roja, un simpático y muy querido símbolo visual que da la bienvenida y despide a quienes visitan este rincón montañoso.

“Constanza no se visita una sola vez, se vive, se respira y se queda en el alma para siempre.”